(Artículo de Joan Carles Ambrojo, publicado en El País digital)
Hasta hace pocos años, los rayos no pasaban de ser un mero fenómeno meteorológico del que los especialistas no sacaban más provecho que intentar entenderlos. La actividad eléctrica en forma de rayos de una tormenta puede ser detectada y controlada de forma continua desde grandes distancias a través de sensores terrestres y satélites. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha desarrollado el sistema experimental Flash, que propone utilizar la observación de rayos en tormentas eléctricas para mejorar la predicción de la localización, intensidad y evolución temporal de estas fuertes precipitaciones durante los siguientes 180 minutos y, de esta forma, poder alertar rápidamente a la población que podría verse afecta por inundaciones repentinas.
Los primeros resultados del proyecto Flash, que comenzó en 2006 y finaliza el próximo año, han sido presentados durante la 11ª Conferencia Plinius sobre Tormentas Mediterráneas, que se celebra en la Universidad de Barcelona (UB), coordinado por la profesora Carme Llasat, de la UB. Unos 200 especialistas tratan sobre los últimos avances en la prevención y gestión de los riesgos hidrometeorológicos (tormentas, inundaciones, e incluso los temporales marinos).
Los investigadores han desarrollado relaciones entre la precipitación y los rayos a partir de diversos datos de la región Mediterránea, y los comparan con imágenes (microondas e infrarrojas) de satélite geoestacionario (a 36.000 kilómetros de altura) y de órbita polar baja (en torno a 700 kilómetros) para mejorar la caracterización de nubes y la detección de convención y precipitación desde el espacio. Con la ayuda de modelos de nubes y de escala media se han simulado y estudiado una veintena de casos de inundaciones súbitas ocurridas en Europa, como la sucedida en Cataluña entre el 12 y el 14 de septiembre de 2006, que provocó grandes daños.
Uno de los primeros módulos experimentales que proporciona el proyecto Flash es la predicción a corto plazo de la actividad de los rayos y que se puede utilizar a través de la página web del proyecto (http://flash-eu.tau.ac.il/). Permite la predicción meteorológica inmediata y a muy corto plazo de fenómenos atmosféricos inusuales y de aparición repentina como las tormentas severas. Este sistema aprovecha la estrecha correlación de la actividad eléctrica atmosférica y las lluvias, dijo Eli Galanti, investigador de la Universidad de Tel Aviv de Israel. Este módulo proporciona información sobre la actividad de los rayos en la región mediterránea cada 15 minutos y dibuja automáticamente un mapa de los rayos para las siguientes tres horas, de forma que permite prever hacia dónde y con qué velocidad se dirige una tormenta en concreto. “La precisión es del 80% para un radio de unos 10 kilómetros”, afirmó Galanti. Este sistema se apoya en los datos provenientes de la red terrestre Zeus de detección de rayos y el análisis de los datos mediante el algoritmo WDS-II (desarrollado por la Universidad de Oklahoma, en Estados Unidos), que permite detectar automáticamente el movimiento de la tormenta y de los rayos y proyectar su recorrido futuro. También utiliza un sistema experimental de pronóstico para lluvias intensas basado en un modelo atmosférico dinámico.
Colin Price, coordinador del proyecto Flash, cree que hacia 2014-2015 aumentará la fiabilidad de la predicción porque estarán disponibles sistemas de detección de rayos a bordo de los satélites geoestacionarios para regiones completas, de forma que solventen los actuales problemas de uniformidad de la información proporcionada por los sensores terrestres, que a mayor distancia pierden capacidad de detección. La asimilación de datos de descargas eléctricas en los modelos meteorológicos de media escala también permitirá mejorar la predicción de lluvia intensa a 24 o 48 horas vista. En el proyecto Flash, coordinado por Israel, participa la Universidad de Barcelona por parte de España, y equipos de investigadores de Italia, Grecia y Chipre.