El origen de la atmósfera

Muchas han sido las noticias en 2009 que han versado sobre las Ciencias de la Tierra en general y sobre cuestiones de índole atmosférico (cambio climático, Meteorología) en particular. Recientemente, se ha dado a conocer una novedosa y revolucionaria teoría alternativa a la teoría clásica de formación de la atmósfera terrestre, ocurrida durante las primeras etapas de nuestro longevo planeta. La nueva teoría establece que los gases atmosféricos proceden de cometas que, procedentes de la parte exterior del Sistema Solar, impactaron contra nuestro planeta en sus convulsos inicios.

atmosfera-nasa
Durante un tiempo se pensó que la atmósfera y los océanos provenían en su mayor parte del interior de la Tierra y que el agua y los gases habían sido expulsados en erupciones volcánicas. Durante la formación de la Tierra se agregaron por acreción los materiales de la nebulosa primitiva del interior del Sistema Solar. A partir de ellos se formaron las distintas capas de este planeta, incluyendo el manto terrestre. Según la teoría tradicional la actividad volcánica posterior iría expulsando estos gases atrapados en el interior y los depositaría por encima de la corteza terrestre. Desde hace un tiempo se viene diciendo que lo más probable es que el agua viniera del espacio, aunque sin aportar muchas pruebas al respecto. Ahora, según un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Manchester (RU) y de la Universidad de Houston (EEUU), puede que la atmósfera provenga también del espacio exterior. Según este equipo de investigadores la vieja hipótesis de los volcanes no sería correcta.

Para llegar a esta nueva teoría, Greg Holland, Martin Cassidy y Chris Ballentine analizaron los gases volcánicos en busca de pruebas. Según ellos, los gases volcánicos no pueden haber contribuido significativamente a la composición de la atmósfera terrestre. Los gases atmosféricos, y probablemente también los océanos, deben de provenir de otra fuente distinta, posiblemente del último bombardeo meteorítico, que fue producido por objetos ricos en hielo y gases como los cometas. Pero nadie había encontrado pruebas inequívocas de este episodio en las muestras del interior terrestre debido a que las firmas químicas son muy sutiles y difíciles de medir. En este caso particular, se midieron trazas de gases nobles provenientes de la actividad telúrica, como el criptón y xenón, en busca de sus proporciones isotópicas y así poder compararlas con las presentes en la composición de ciertos meteoritos. Gracias a ello pudieron saber, por primera vez, la composición isotópica del criptón en el manto terrestre.

atmosfera-desde-la-iss
La vida ha cambiado la composición química de la atmósfera terrestre, incluyendo la presencia de oxígeno libre. Pero la actividad biológica no ha alterado la relación isotópica de los gases nobles, como en el caso de los pesados criptón y xenón. Para su sorpresa, la composición isotópica encontrada en las emanaciones volcánicas concuerda con la composición del material que formó el Sistema Solar interior y que todavía está registrada en los meteoritos carbonáceos. Esto significa que el interior de la Tierra adquirió sus volátiles por acreción a partir de esos materiales al comienzo del Sistema Solar.

Sin embargo, las relaciones isotópicas de la atmósfera son distintas a las halladas en el interior y, por tanto, ésta tuvo que formarse después, a partir de objetos provenientes de más allá del Sistema Solar interior. No deja de ser sorprendente que los primeros gases que la Tierra atrapó en su interior no contribuyeran a la composición atmosférica actual. Éstos vinieron después, y más tarde de lo esperado, procedentes de cometas cuando la Tierra ya se había formando completamente. Para confirmar esta hipótesis se espera analizar estas mismas relaciones isotópicas en las muestras cometarias capturadas por la misión Stardust de la NASA. Quizás, a raíz de hallazgo, debamos cambiar nuestra idea de que un montón de volcanes primitivos expulsaban gases sin parar y cambiarla por la caída de cuerpos helados en un bombardeo frenético Esto también explica porqué las agencias espaciales están interesadas en estudiar el Sistema Solar, gastándose dinero público en ello: nos ayuda entender la presencia del ser humano en el Cosmos.

FUENTE: http://neofronteras.com

Esta entrada fue publicada en General. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

*

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>