Aunque el ladrillo y la argamasa han sido reemplazados por el hormigón, la finalidad sigue siendo la misma: recoger el agua de la lluvia, en especial cuando ésta cae de forma abundante. Esto último es lo que suele ocurrir todos los otoños por tierras valencianas, y para que una parte de esa agua no se pierda en el mar, el Ayuntamiento de Valencia está ultimando la construcción de un gigantesco depósito subterráneo de agua, capaz de almacenar hasta 20.000 m3 –el equivalente a diez piscinas olímpicas.
La infraestructura ha costado 7,4 millones de euros y el agua que se recoja será reutilizada para el riego de jardines, la limpieza de las calles e incluso –cuando sea necesario– para incrementar el nivel de la Albufera. El depósito se está construyendo en lo que antes era el jardín medianero entre el paseo Neptuno y Eugenia Viñes. La infraestructura está ya muy avanzada y la previsión es que su ejecución finalice a finales del verano, con idea de que pueda estar ya funcionando el próximo otoño, cuando según las estadísticas se producen las lluvias más intensas por la capital del Turia y muchas otras zonas del área mediterránea.
El depósito dispone de cuatro compartimentos intercomunicados entre sí que se irán utilizando conforme lo exijan las pluviales recogidas en todo el área del Cabanyal, barrio al que dará servicio. La intención municipal, según desveló esta semana la edil del Ciclo Integral del Agua, Mª Àngels Ramón-Llin, es “hacer más depósitos de tormentas en otras zonas de la ciudad para seguir aprovechando el agua de lluvia y salvaguardar el medio ambiente”. Sin embargo, todo apunta a que se tardará bastante en hacer realidad esos nuevos tanques debido a su elevado coste. La infraestructura estará conectada a un colector y una estación de bombeo, adonde aliviará agua en “casos excepcionales” (cuando esté repleto y siga lloviendo). No obstante, lo habitual será enviar el agua a la estación depuradora de Pinedo, donde será tratada y reenviada a la red de riego o bien directamente a la Albufera.
Teniendo en cuenta las cantidades de lluvia que suelen caer en los episodios de lluvias otoñales por la Comunidad Valenciana, mucho me temo que veremos en más de una ocasión al moderno aljibe desbordado.
FUENTE: Levante-EMV