Pensarán por el título de esta entrada, que el último capricho de Bill Gates ha sido poner su nombre de pila a un huracán. No, no se trata de eso, sino de algo, si cabe, más sorprendente e insólito, como patentar un sistema para debilitar a los peligrosos huracanes que año tras año deambulan por las cálidas aguas del mar Caribe, y que no pocas veces se ceban con algunos de los países ribereños, incluido EEUU.
Copio y pego la sorprendente noticia que este lunes tuve ocasión de leer en la edición digital de El Mundo. Iré añadiendo a la misma algunos comentarios míos (en cursiva):
“La capacidad de invención de Bill Gates no tiene límites. No es raro que el magnate de Microsoft patente inventos extraños relacionados con el electromagnetismo o mecanismos para mantener frías las bebidas. Parece que Gates está rebosante de ideas, a juzgar por la cantidad de patentes que ha solicitado en los últimos años. Pero su último invento es faraónico: un sistema para detener huracanes como el ‘Katrina’.
Según informa TechFlash, el blog de tecnología de Puget Sound Business Journal, un diario de Seattle (EEUU), en la patente están implicados otros ‘cerebros’ de Microsoft. El sistema consistiría en enfriar las aguas superficiales de la zona marina en la que se generan los violentos huracanes. ¿Cómo? Sólo Bill Gates podría hacerlo: contratando una flota de cientos de buques que se situarían en la ruta del huracán para revolver el agua mediante un sistema de tubos con el fin de mezclar las aguas frías profundas con las aguas cálidas superficiales, enfriando estas últimas.”
Sorprende en el párrafo anterior la simplicidad con la que se describe el procedimiento. Teniendo en cuenta el que el volumen de agua que habría que mezclar sería el equivalente a una cubeta de varias decenas de metros de profundidad –hasta alcanzar la termoclina- y una extensión de varias decenas de miles de kilómetros cuadrados (tirando por lo bajo), no parece razonable pensar que una flota de 200, 300… 500 barcos pudieran renovar esa enorme cantidad de agua. Pensando en unos sistemas de mezcla de agua sofisticadísimos y muy eficientes y olvidándonos del “coste energético” que supondría desplazar muchos millones de toneladas de agua, estaría la dificultad añadida de la siempre imprevisible trayectoria del huracán. Cualquier pequeña desviación sobre el trayecto previsto por los modelos daría al traste con cualquier estrategia previa de disposición de los barcos.
“Uno de los requisitos para que se formen los huracanes es que la superficie del mar sobre la que pasan sea cálida. A mayor temperatura, especialmente en un contexto de calentamiento climático, los científicos prevén que los huracanes serán cada vez más intensos y frecuentes.”
No existe un consenso general entre los especialistas sobre este punto, ya que la actual fase cálida, aparte de calentar más el agua superficial del mar, también parece estar potenciando una serie de procesos de signo contrario que podrían estar compensando el aporte extra de calor.
“Enfriar el clima o las aguas superficiales del mar es una solución teórica propuesta ya con anterioridad que, sin embargo, se enfrenta, como muchas otras ideas de geoingeniería -intervención humana para alterar sistemas naturales mediante la tecnología-, a problemas de inviabilidad económica y consecuencias peligrosamente imprevisibles.
El citado sistema de tubos constituye una de las cinco patentes recién hechas públicas. Pero tamaña tarea no sería financiada por uno de los hombres más ricos del mundo: los inventores también ha pergeñado un sistema de financiación de los buques mediante los seguros contra huracanes, además de apoyo público.
Se cree que éstas y otras ideas nacen de las reuniones que periódicamente celebra Intellectual Ventures, una empresa de patentes e inventos dirigida por Nathan MyHrvold, ex jefe de tecnología de Microsoft, y a la que está vinculado también Bill Gates.”