Viento y contrastes térmicos

El paso de una profunda borrasca por latitudes algo más altas que las peninsulares, dejó sentir sus efectos ayer viernes de manera muy significativa en las temperaturas. Mientras que por todo el norte y gran parte del interior de la Península Ibérica notábamos un importante refrescamiento –muy notable en el extremo norte–, en puntos de la costa sur mediterránea los vientos terrales hacían de las suyas y provocaban un repunte muy significativo de las temperaturas.

No deja de ser curioso cómo el viento, en función de donde sople, de lugar a unas condiciones meteorológicas tan diferentes. Mientras que en el extremo norte los vientos giraron en pocas horas del Sur a componente Norte –con un marcado NW, reforzado por la orografía en zonas como el Valle del Ebro, al paso de la borrasca–, en las costas del Mediterráneo, el habitual régimen de brisas de los días típicos de verano –días de sol y moscas–, dio paso a los vientos de Poniente, que, muy recalentados, provocaron el ascenso de temperatura antes reseñado.

En Málaga, el temido terral hizo acto de aparición, subiendo la temperatura algunas décimas por encima de 38 ºC en la capital malagueña, con unas humedades relativas bajísimas. Algo parecido padecieron los sufridos murcianos y alicantinos. En Murcia capital los ardientes vientos de Poniente bajaron desde las sierras del interior hasta la ciudad y zonas de alrededor, lo que hizo elevar la temperatura máxima hasta los 40 ºC. También fue muy destacada la temperatura por encima de 37 ºC registrada en Alicante.

nevadita-pirenaica

Estos datos contrastan con las temperaturas máximas de apenas 18-20 ºC que se registraron este viernes 17 de julio en algunas localidades del extremo norte peninsular, en una jornada que podemos calificar como bastante fresca y desapacible (este último calificativo debido a la incidencia del viento). El descenso térmico fue notable en numerosas zonas donde el día anterior la jornada fue calurosa y se habían llegado a superar los 30 ºC de máxima. La nieve llegó a teñir ligeramente de blanco algunas zonas altas de los Pirineos, de lo que da fe la fotografía que acompaña esta entrada, y que me mandaron mis buenos amigos Ramón Baylina y Conchi Ciurana. Se trata de las montañas del Pallars Sobirà, en el Pirineo leridano. La fotografía está tomada desde la zona de Esterri d´Aneu.

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Una respuesta a Viento y contrastes térmicos

  1. Felicidades por la calidad de este blog que a partir de ahora seguiremos a diario.
    Saludos,
    Ramon y Conchi

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