El pasado fin de semana las temperaturas bajaron de forma muy acusada en toda la España peninsular y Baleares, registrándose en amplias zonas del norte y centro de la Península unas heladas severas, con mínimas inferiores a -10 ºC en la Meseta Norte. En León, la mínima del domingo 20 de diciembre rozó los -15 ºC, estando a -10 ºC a media mañana. A esa hora, Salvador, escuchante de “No es un día cualquiera” y piloto de ultraligero, se dio una vuelta con su cámara de fotos dispuesto a captar la belleza del hielo, y doy fe de que lo consiguió.
Me gustaría mostrar hoy en el blog un par de fotografías que Salvador tuvo a bien enviarme por correo electrónico. Se trata de un par de macros donde se aprecian con nitidez las formas del hielo. El suelo helado y fuertemente escarchado propició la formación de unas delicadas plumas de hielo, tal y como puede apreciarse en esta primera fotografía:
Las bajas temperaturas provocaron la sublimación del vapor de agua (paso directo de fase gaseosa a fase sólida), de manera parecida a como empieza a crecer un cristal de hielo en el interior de una nube. El resultado son las pequeñas plumas que se aprecian, similares a los helechos. Cuando dicho vapor encuentra un soporte físico adecuado, el hielo recubre el objeto, con un resultado igualmente espectacular. Tal es el caso de la siguiente fotografía, donde se aprecia con nitidez cómo las estructuras de hielo de la escarcha adoptan la forma de la pequeña planta que las acoge.
La imagen nos recuerda a una cencellada, si bien en este caso fue el vapor de agua presente en el aire el que se convirtió directamente en hielo al entrar en contacto con esa planta, mientras que en el caso de la cencellada, son las gotitas de agua en subfusión (a temperaturas inferiores a 0 ºC) de una nube (niebla en el caso de que se sitúe a ras de suelo) las que directamente se congelan por contacto, formándose una estructura de hielo de grandes dimensiones.
Pasé algo de frío al tomarlas, disfruté de su helada y heladora belleza.
Ahora, además, voy entendiendo el motivo de estas frágiles formas.
Gracias, profe.